Supongo que estoy en una etapa de la vida (que para algunos llega) en la que uno se siente improductivo, desordenado y perdido. Antes este tipo de cosas no me preocupaba tanto, vivía con mi hermano y si había pega atrasada me quedaba hasta tarde o trabajaba los fines de semana. Sin embargo ahora (casado y con una hija) me duele en el corazón tener que ocupar valioso tiempo de fin de semana, destinado a regalonear y disfrutar de mi familia, en ponerme al día en cosas del trabajo. Todo esto suena bien pesimista, pero en el fondo me ha permitido buscar poco a poco (y pongo énfasis en que me falta mucho todavía) mejores formas de hacer las cosas y de aumentar aunque sea en un
epsilon mi productividad.
Calidad sobre cantidadObviamente me he transformado en un adicto a los blogs de productividad, en particular
Lifehacker, que tiene papas para varios ámbitos de la vida. En fin, hoy (con la ayuda del gran Google Reader) encontré ahí un post acerca de un buen
edicto para hacer de cada día un día de calidad sobre cantidad. Aquí va:
Simple Guidelines for Workday Quality Over Quantity [Lifehacker]
En todo caso esto obviamente no se aplica a todo tipo de trabajo. Para mí está genial, pero a veces el trabajo requiere estar pegado al email o hacer millones de tareas chicas. Bueno... ahí hay que ir adaptando la cosa.
Saludos!
